Ciudad de México, 28 de julio de 2020
LOS COROS EN TIEMPOS DE COVID-19.
DIRECTRICES SANITARIAS FUNDAMENTALES
1. La Dimensión Episcopal de Música Litúrgica preocupada por la situación que aqueja a los coros de las parroquias y diócesis de la República Mexicana, ante la presencia extendida del Covid-19 por su afectación a la salud y que, en algunos casos lamentables han dado fallecimientos, ha recogido inquietudes de directores, quienes siendo responsables con su ministerio en la liturgia desean asumir adecuados protocolos preventivos en bien de la salud de los niños, jóvenes y adultos que integran los coros.
2. Es así que, con la finalidad de ofrecer una respuesta confiable, fundamentada en criterios científicos objetivos, la Dimensión Episcopal de Música Litúrgica se ha acercado a la Dra. Epidemióloga, Diana Carrasco Alcántara y a la Mtra. Sara Soldevilla, Secretaria de la Federación Catalana de Pueri Cantores, para valorar y proponer directrices sanitarias fundamentales que favorezcan la prevención y los cuidados protocolarios en toda actividad coral, así como de los organistas y cantores que en las iglesias realizan su ministerio al servicio de la liturgia y de otros actos religiosos.
3. Las indicaciones últimas a los señalamientos y directrices que en este material se presentan son puestas bajo las disposiciones del Ordinario de la Diócesis y de quien él ha confiado la tarea de música litúrgica en el territorio pastoral diocesano; ahí es donde particularmente adquiere importancia y la razón del servicio subsidiario de la Dimensión Episcopal que ofrece el presente material.
I. SITUACION OCASIONADA POR COVID-19
4. Hace 8 meses que comenzamos a darnos cuenta de la aparición del contagioso virus, COVID-19, en la República de China. Su capacidad de infección y de letalidad ha ocasionado el confinamiento en todas las naciones por donde se ha extendido, afectando de tal manera todo tipo de actividad humana que en buen número de naciones la ha disminuido a lo básicamente indispensable, con el fin de salvaguardar la salud de los habitantes. En nuestro país después de 4 meses de estar sufriendo esta situación preocupante y estar padeciendo de gran cantidad de contagios, así como de decesos, no visualizamos a corto plazo la superación de tan agresiva pandemia.
5. El virus causante de la desestabilidad social y de otros rubros del desarrollo humano, ha sido observado científicamente por una gran cantidad de estudiosos e investigadores en la materia, así como de otras tantas instituciones y laboratorios especializados. Los informes que de ellos se publican hablan de que, al tratarse de un virus nuevo, los avances en el descubrimiento de la vacuna y tratamientos retrovirales todavía no son lo suficientemente exitosos.
6. Es un virus que afecta principalmente al sistema respiratorio. Se transmite por gotículas que pueden ir directamente de persona a persona o, al quedar flotando en espacios cerrados o caer en objetos y superficies, la persona es expuesta al contagio en tanto el virus se mantenga en condiciones de infección. El proceso de enfermedad y de contagio en la persona se da desde el día 0 hasta el día 14, y cuando en la persona se manifiesta la sintomatología ya pasaron cuatro días de alto riesgo, tiempo en que el portador del virus, estando en una etapa asintomática, puede contagiar a un considerable grupo de personas.
7. Desafortunadamente en la población mexicana se han dado muchos contagios y fallecimientos debido a que, sumando a las causas de orden político, económico y cultural, los indicadores de salud en nuestros pueblos presentan un alto nivel de vulnerabilidad, debido al índice elevado de personas con padecimientos crónicos como la diabetes, hipertensión, obesidad y otras enfermedades degenerativas.
II. MEDIDAS SANITARIAS BASICAS CON INCIDENCIA A LA ACTIVIDAD CORAL
8. Para evitar o reducir el contagio de toda enfermedad que se transmite de manera pronta e inmediata, como es el caso de COVID-19, se vuelve tarea indispensable la adopción de emergentes medidas de orden sanitario, sin las cuales difícilmente podría lograrse su erradicación. Dichas medidas no pueden ser marginadas de la actividad de cualquier grupo, como es el caso de los coros.
9. Las medidas sanitarias que tienen incidencias en la actividad coral y que consideramos básicas son: la utilización de la mascarilla (cubre bocas), la sana distancia, higiene de manos, aislamiento, estancia en casa, limpieza y sanitización del lugar.
10. La mascarilla desempeña la función de barrera protectora de las gotículas que cualquier persona contagiada por el virus arroja hacia el exterior. Su uso siempre será muy efectivo si cubre nariz y boca, pero también si estando en grupo, como es en un coro, todos la utilizan. Esto quiere decir, por ejemplo, que si de cuatro personas que están en grupo una no lo usa, el riesgo de contagio se eleva. La mascarilla ha de renovarse después de su uso; o bien, si es de material lavable, por lo menos ha de lavarse una vez al día; de lo contrario, se convierte también en instrumento de contagio.
11. La sana distancia es una medida básica que se ha de observar en toda actividad humana grupal. Y se acepta como sana aquella distancia que se tenga de 1.5 a 2.0 metros entre una y otra persona. Cualquier encuentro que se tenga, incluso de manera fortuita, la sana distancia no podrá ser menor a 1.5 metros entre ambos. Esto toma mayor relevancia en el caso de los coros debido al uso de la voz, puesto que la acción de cantar implica una respiración más profunda y su emisión genera gotículas que pueden maximizar el riesgo de contagio por exposición.
12. La higiene de manos. Lavarse las manos es medida sanitaria indispensable para todos y en todo tiempo; en las circunstancias actuales se ha vuelto mayormente necesaria. Y si bien, es recomendable utilizar el gel que tenga un 70% de alcohol, lavarse las manos con agua y jabón es todavía mejor por su efectividad con los virus que ahí se alojan y son difíciles de eliminar. Así es que dándose una buena enjabonada y retirándola con la suficiente agua viene como resultado la eliminación completa del virus. Esto pide que en los lugares de estancia ha de disponerse también de agua, jabón para la higiene de las manos y toallas de desechables para el secado.
13. El aislamiento para quien resulta afectado por el Civid-19, además de ser acto inicial de atención a su propia salud, es un acto de responsabilidad social porque evitará ser factor de riesgo para con quien pudiera tener cualquier trato aún momentáneo o de paso. Esto también aplica para todo aquel que habiéndose hecho la prueba en razón a una inicial molestia y su resultado sea positivo, así no presente signos por tratarse de un caso asintomático. Por otra parte, quien no sabe que porta el contagio, al utilizar la mascarilla juntamente a los demás cuidados sanitarios, reducirá significativamente riesgos de transmisión del virus. No hay que olvidar que una persona infectada puede ser portador del virus sin darse cuenta hasta durante 4 días antes de que experimente algún síntoma. Al respecto, cuánto cuidado habrá que tener en cualquier grupo coral.
14. Cuando la nación, la región o la localidad presenta situaciones de elevada transmisión de la enfermedad, quedarse en casa es un acto sumamente efectivo para que el contagio no se extienda a la colectividad. Esto quiere decir, que mientras haya casos de contagio, así sean pocos, han de evitarse conglomeraciones y todo tipo de servicios y lugares públicos. Ahora bien, si se tiene ya alguna actividad grupal con mayor exigencia habrá de quedarse en casa el mayor tiempo.
15. La limpieza y sanitización de los muebles e inmuebles es una acción que juntamente con la higiene de las personas permitirá resolver cualquier tipo de contaminación, mayormente si se trata de bacterias, hongos y virus. Para el caso del COVID-19 se ha de ser sumamente cuidadosos de la higiene y desinfección de los espacios que son utilizados por personas sea individualmente como en grupo. El aire acondicionado no representaen sí mismo un factor que favorezca el contagio; sin embargo, en los lugares donde exista ese servicio se ha de tomar un tiempo para desactivarlo permitiendo que haya ventilación directa (puertas y ventanas abiertas) para evitar que solamente fluya el aire de forma circular. Definitivamente, los espacios abiertos son más recomendables que los cerrados.
III. DIRECTRICES FUNDAMENTALES PARA COROS EN TIEMPOS DE PANDEMIA
16. Una vez que disminuyan los casos de contagio y se mantenga como constante esta tendencia, la Secretaría de Salud Federal y local, indicará que se pase a la fase de reactivación de las labores grupales, entre las cuales están las actividades académicas y las artísticas. Con toda seguridad, será hasta entonces, no antes, cuando los coros de las parroquias, catedrales y escuelas musicales de las diócesis reemprenderán sus programas de ensayos y de servicios litúrgicos.
17. Y para que los coros disminuyan al máximo los riesgos de contagio al desempeñar su tarea en la liturgia, proponemos algunas directrices que son fundamentales y puedan ser recogidas en la organización operativa de cada lugar, según disposición del Ordinario y de a quienes ha confiado la bella misión de la música litúrgica.
a) Elegir a dos o más responsables para que reciban a los integrantes del coro, antes de pasar a su área de ensayo o al templo, y a cada uno le tomen la temperatura, le indiquen el paso por el tapete desinfectante, le ofrezcan gel con alcohol al 70% y le realicen un breve cuestionario sobre su estado de salud.
b) Disponer de un directorio completo del coro, con la lista de asistencia de cada evento, para que en caso de enfermedad se pueda saber con quienes tuvo contacto la persona infectada y, según sea el caso, se informe a la familia para que sea observado el tratamiento médico que corresponda.
c) Quien experimente síntomas de fiebre, tos seca, fatiga, dolores musculares, dificultad para respirar, diarrea, falta de olfato o del gusto, escalofríos, dolor de garganta, de cabeza o en el pecho, ha de quedarse en casa.
d) Usar en todo el tiempo la mascarilla, utilizando el modelo que mejor responda al protocolo sanitario y, al mismo tiempo, sea menos incómodo para respirar y cantar.
e) Cuidar que en los ensayos y en los templos la distancia mínima entre coristas sea de 2.0 metros de fila a fila (entre el que está adelante y el que está atrás) y de 1.5 metros a los costados (entre un corista y otro).
f) El director del coro ha de guardar una distancia no menor de 2.5
metros de la primera fila, sin perder de vista los protocolos sanitarios antes señalados para los coristas.
g) El lugar donde se realizan los ensayos del coro ha de ofrecer la amplitud adecuada a las distancias de los integrantes, mencionadas anteriormente. Cada integrante del coro ha de tener asignado su lugar.
h) Cuidar que las sesiones de ensayos no excedan los 40 minutos, dejando 15 minutos entre sesión y sesión para ventilar el lugar.
i) La limpieza y sanitización del lugar ha de ser cuidadosa y permanente; particularmente antes y después del ensayo o del servicio litúrgico en la iglesia.
j) Se ha de propiciar la higiene de manos en traslados y cambio de actividades, en especial cuando se recurra a lugares comunes.
k) Será responsabilidad de cada cantor corista acudir a los ensayos con sus partituras, lápices o plumas, portafolios e instrumentos (si es el caso) limpios y evitar prestarlos o intercambiarlos con los compañeros.
l) El organista es responsable de sanitizar todo el mueble del instrumento antes y después de su uso (Consola, teclados, registros, atril, etc.). Será muy conveniente que solo una persona sea quien utilice el instrumento durante una celebración litúrgica o ensayo.
CONCLUSIONES
18. Recomendamos especialmente a las dimensiones diocesanas de música litúrgica, a los ministros del canto, directores de coro, organistas, profesores de música de seminarios y/o comunidades religiosas, que conozcan, difundan y asuman estas Directrices, para mitigar la propagación del Virus Covid-19, además de salvaguardar su salud integral individual y colectiva.
19. Juzgamos conveniente recordar que, aún en este tiempo de pandemia en el que nos hemos apoyado de las tecnologías de la información y de la comunicación para transmitir la Sagrada Eucaristía, no está permitido el uso de música grabada y videograbada, ni tampoco ofrecer la participación es ese servicio desde casa por medio de las plataformas digitales. La “participación activa” - Actuosa participatio - expresada en distintos documentos del Magisterio de la Iglesia y en la Instrucción General del Misal Romano, exige que el canto y la música al ser un ministerio integrado a la liturgia, se realice de manera presencial, así como los demás ministerios inherentes a la Sagrada Liturgia.
20. Siendo el Covid-19, un virus altamente contagioso, es muy conveniente y oportuno que, las Escuelas de Música Sagrada difundan entre los estudiantes estas directrices para su conocimiento y observancia.
21. Que las anotaciones y directrices aquí expuestas favorezcan la reflexión y orienten la toma de decisión para dar el paso de manera ordenada y saludable a la reactivación de los ensayos y la participación de los coros en el servicio litúrgico musical en la Sagrada Eucaristía, para mayor gloria de Dios.
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+ Mons. Raúl Gómez González
Obispo de Tenancingo Secretario
Responsable de la DEMUSLI
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Mtro. Gabriel de Jesús Frausto Zamora
Ejecutivo de la DEMUSLI