Comisión Diocesana de Comunicación Social
Arquidiócesis de Puebla
Puebla, Pue., 11 de abril de 2017
Boletín 18 / 2017
MARTES SANTO
MISA CRISMAL Y RENOVACION DE PROMESAS SACERDOTALES
Este día Mons. Víctor Sánchez Espinosa, Arzobispo de Puebla acompañado por el clero y por seminaristas, religiosas y cientos de fieles, bendijo los Oleos que serán distribuidos a todas las parroquias para administrar algunos sacramentos, y renovó junto con los presbíteros de Puebla sus compromisos sacerdotales. La Arquidiócesis de Puebla cuenta con 444 sacerdotes diocesanos y 99 sacerdotes religiosos y atienden las 295 parroquias que existen en toda la diócesis.
Los Oleos
Los óleos que se utilizan para administrar algunos sacramentos están fabricados con aceite de oliva, en el caso del Óleo del Santo Crisma se le añade esencia de nardo, jazmín y sándalo. El Óleo de los Catecúmenos sirve para ungir a los que van a ser bautizados, y significa que Jesucristo les da la fuerza necesaria para enfrentar las tentaciones que les pueden dañar. El Óleo de los Enfermos, es con el que el sacerdote ungen a los que padecen alguna enfermedad, a los que van a someterse a alguna intervención quirúrgica, o a los que se encuentran en peligro de morir; significa que Jesús quiere estar con ellos en esos momentos difíciles para fortalecerles. El Crisma se usa para ungir a los que ya han sido bautizados, confirmados, a los sacerdotes y obispos, y significa que el bautizado, confirmado, sacerdote y el obispo tienen una misión que cumplir, participando de la función profética, sacerdotal y regia de Jesucristo para establecer el reinado de la paz, justicia, verdad, amor y libertad en el mundo.
JUEVES SANTO
EL OFICIO DEL LAVATORIO DE LOS PIES
A mediodía del Jueves Santo en Catedral, Mons. Felipe Pozos Lorenzini, Obispo Auxiliar de Puebla renovará el gesto impactante del lavatorio de pies por parte de Jesús a sus apóstoles, con el que el Redentor anunciaba que por amor estaba dispuesto a aceptar la humillación de la Cruz para ofrecernos el servicio de purificarnos del pecado con su propia sangre. Invitándonos a entrar en la dinámica de este amor que salva, Él nos ha mandado servirnos, unos a otros. Como en otros años, representan a los apóstoles doce ancianos que pertenecen al Asilo Particular de Caridad (Santa Inés), atendido por las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres.
MISA DE LA CENA DEL SEÑOR
A las 19:00 hrs. del Jueves Santo, se celebra la Misa de la Cena del Señor en Catedral, presidida por Mons. Víctor Sánchez Espinosa, Arzobispo de Puebla en la que recordamos, actualizamos y vivimos la Última Cena, donde Jesús nos mostró el camino de la verdadera, plena y eterna felicidad, dándonos el mandamiento del amor; instituyó el Sacramento de la Eucaristía y ordenó sacerdotes a sus Apóstoles, haciéndolos participes de su sacerdocio único y eterno para que fueran presencia y prolongación de su vida y acción. La Eucaristía, en la que se contiene y se ofrece el propio Jesús, es actualización de la salvación que realizó con su encarnación, su vida, su pasión, su muerte y su resurrección, por la cual nos une a Dios y a toda la Iglesia, nos da la fuerza de su amor para ser constructores de unidad en nuestras familias y en la sociedad, y la esperanza de alcanzar la vida eterna y de resucitar con Él.
Al término de la Misa se hace la procesión con el Santísimo Sacramento hasta el lugar de la reserva, para adorarlo en recuerdo de la agonía del Señor en el Huerto de Getsemaní. Quienes en gracia de Dios rezan el “Tantum ergo” en la procesión o permanecen media hora adorando al Santísimo Sacramento, pueden recibir la Indulgencia Plenaria si comulgaron en la Misa y rezan un Padre Nuestro y un Ave María por las intenciones del Papa.
LA VISITA DE LAS SIETE CASAS
Muchas personas acostumbran el Jueves Santo visitar siete templos, acompañando espiritualmente a Jesús en su Pasión, desde Getsemaní a casa de Anás, de Caifás, de Pilato, de Herodes a Pilato y de ahí al Calvario. Al parecer, esta tradición nació en Roma en el siglo XVI con San Felipe Neri.